La vida del artista Yecid Manzano Carrascal “Kika”
“La fama, decía Facundo Cabral, es la prostituta que se le da al mejor postor así sea el peor, y yo no quiero fama yo lo que quiero es hacer cosas que se necesiten”, “Kika”.
Un artista evoca anécdotas de su infancia, relatando con voz pasiva y mirada evasiva aquellas noches de navidad en el barrio Juan XXIII, lugar donde nació un 12 de mayo de 1965. Yesid Manzano, es ese personaje hecho arte, cuyo propósito es darle vida a lugares o situaciones que requieran propuestas nuevas.
Uno de sus fuertes entre tantas habilidades como ebanista, pintor, artista escénico, fue la declamación “es difícil decirte que siento con la poesía, esa vibración que hay en mi cuerpo o ese estado de adrenalina que siento cuando estoy frente a un público no lo siento en ninguna otra parte”, confesó Manzano Carrascal.
Yecid, realizó sus estudios de primaria en la escuela de Juan XXIII, ubicada para ese entonces en el lugar donde hoy es la parroquia de ese sector, allí recreó toda una experiencia ligada con el arte, esa misma fuerza innata que desarrollo durante su etapa de colegio realizado en el Instituto Técnico Industrial Lucio Pabón Núñez de Ocaña.
El arte, la poesía, el teatro, fueros formas de expresión que Manzano absorbió de su padre y su madre, “el arte ha sido influenciado por la familia, la parte de la poesía por los Carrascal Claro, y la parte de la pintura es por mi papá, que es uno de los mejores ebanistas que ha tenido Ocaña”, afirmaba “Kika” en medio de una conversación.
La magia que trae impregnada la poesía, hace que Yecid al divulgarla recuerde aquellas cosas pequeñas pero importantes en su vida, una de las poesías que más lo ha impactó como hijo y padre de dos hijas fue “Hágame una carta”, escrita por la nortesantandereana Ofelia Villamizar, según el artista se comenta una historia de ingratitud de los hijos con sus padres, lo que le hace pensar en errores cometidos y situaciones que duelen tanto.
No obstante la vida perseguía para “Kika”, días cargados de retos a los que no podía escapar, ya que el mismo se describía como un ser humano sin ninguna pretensión de fama, un hombre para el que la vida no fue algo diferente a las ganas de superarse, no para ser grande y mirar a la gente por encima del hombro si no para crear cosas que lleven a la ilusión de un mundo compuesto por imágenes que transcienden lo real. Imágenes que con gran habilidad podía crear en lienzos improvisados, plasmando sueños, paisajes, armonía y encanto, una fusión de colores y formas que se escapaban de los cuadros y adquirían múltiples contornos.
Aun cuando la vida tuviera momentos en blanco y negro, sus manos buscarían la forma de resaltar dichos colores, mientras que de su garganta afloraran frases que conmovían y transportan al alma, o como alguien menciono en algún momento “Yesid hablaba a través del silencio, uno con solo mirarlo ya sabia que era lo que el le iba a decir”.
Un ser de pocas palabras, que usó el lenguaje del color, opinaba al igual que muchos personajes del arte, “los únicos que se resisten a la muerte son los artistas, y como puedes comprobar, miras a la Monalisa y sabes que es Leonardo da Vinci quien está ahí”, en esta forma de expresión sabemos que este soñador de experimentos fuera de lo natural, mantendrá siempre vivos sus sentimientos y pensamientos a través de sus creaciones y que cada vez que veamos una de sus obras diremos es “Kika” quien esta ahí.
Yecid Manzano fue y seguirá siendo un marco que encierra múltiples habilidades para expresar la existencia del ser humano con relación al cosmos, su espíritu, lleno de color y su conciencia de fundamentales valores como la sinceridad y la humildad, su corazón, lugar donde nunca hubo espacio para recibir a los hipócritas que dan por interés, “miserables aquellos que usan los medios de comunicación para anunciar la limosna que le van a dar a los pobres”, finalizó en aquella ocasión la conversión.
“KIKA” deja un enorme vacío en los corazones de los 3 estamentos de la UFPS Ocaña, sus familiares, conocidos y por supuesto en la cultura ocañera, pues se fue el amigo, el hermano, el docente y el artista integral que con tantas obras nos sorprendió gratamente.